La industria del medio ambiente se actualiza: tres grandes áreas se encaminan a una nueva etapa
Fecha de publicación:
2020-05-14
Las principales fuentes de emisión de polvo y óxidos de nitrógeno en nuestro país son la producción industrial, representando el 83% y el 71%, respectivamente. Si se desglosa aún más el sector industrial, las industrias eléctrica (especialmente la termoeléctrica), siderúrgica y de materiales de construcción son las principales emisoras de polvo y óxidos de nitrógeno. Estos tres sectores representan más del 70% de las emisiones de estos dos contaminantes en toda la industria.
Para lograr el objetivo de reducción de emisiones, en 2010, nuestro país implementó una acción de limitación de la producción utilizando la suspensión del suministro eléctrico como medida obligatoria. Después de 2015, los requisitos ambientales se han elevado constantemente, y la limitación de la producción se ha vuelto más justificada en nombre de la protección ambiental, con una fuerza de ejecución notablemente mayor. Entre 2015 y 2017, la limitación de la producción por motivos ambientales se ha convertido en la norma en regiones como Beijing, Tianjin y Hebei.
Sin embargo, la reducción de emisiones a través de una drástica limitación de la producción tiene una condición restrictiva evidente: solo es posible cuando los sectores afectados presentan un claro exceso de capacidad productiva, con una oferta superior a la demanda, lo que resulta en precios bajos y débiles ganancias. En este caso, la limitación de la producción, por un lado, contribuye a mejorar la calidad del aire y, por otro, ayuda a mejorar la relación entre la oferta y la demanda en estos sectores, haciendo que la tasa de beneficio vuelva a su nivel normal.
Una vez que la relación entre la oferta y la demanda en estos sectores mejora, si se continúa con la limitación de la producción, aunque esto siga siendo beneficioso para el control ambiental, provocará un desequilibrio inverso entre la oferta y la demanda, causando un aumento significativo en los precios de los productos y, por lo tanto, un aumento de los costos para los sectores posteriores, causando daños innecesarios a la economía nacional.
Desde 2016, el claro aumento de los precios del acero y el cemento ha limitado el margen de maniobra para la limitación de la producción en estos sectores. En particular, en 2017, los precios y los márgenes de beneficio de estos sectores alcanzaron máximos históricos desde 2012, lo que dificulta la continuación de una limitación de producción a gran escala en 2018. Esto se puede observar en los requisitos ambientales del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente para la región de Beijing, Tianjin y Hebei en 2018-2019; mientras que en años anteriores se exigía una reducción de más del 15% en PM2.5 y PM10, este año el objetivo se ha ajustado al 5%.
Puntos de enfoque
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